Sobrevivir a la Navidad. Resumen de la charla
En la charla del viernes aprendimos
algunas directrices para sobrevivir a la Navidad, desde el punto de vista de la
psiconeuroinmunología. Os dejamos un resumen:
Las navidades son fechas en las
que se hacen muchas comidas abundantes, se hace mucha vida en el interior de
casa y además en ocasiones tenemos que compartir espacios más o menos reducidos
con gente que posiblemente nos estresa.
Respecto a las comidas festivas, ya
que son altamente calóricas, nuestra ponente nos aconsejó intentar comer la misma
cantidad que en una comida habitual, sin repetir, masticando bien, comiendo
despacio y controlando la cantidad de bebidas alcohólicas. Un truquillo para
disminuir la sensación de hambre sería servirnos una buena ración de proteínas,
que nos mantendrá saciados más tiempo y nos ayudará a mantener nuestro
metabolismo más activo.
Podemos empezar el día con un zumo de pomelo o de limón, pan o
cereales sin gluten y un poco de pavo o aguacate, y durante el día beber
infusiones de anís, hinojo o jengibre y si tenemos hambre, en lugar de
lanzarnos a los turrones picar frutos secos, orejones, pasas o dátiles. Antes
de las comidas podemos tomarnos el zumo de medio limón con kudzu. Recordad que
son unas pocas comidas y cenas especiales, podemos mantener una alimentación
saludable el resto de días.
Y hablando del resto de los días…
es importante salir al aire libre, mantener las rutinas que te hacen sentir
bien (lectura, amigos…) y realizar la actividad física que suelas hacer
habitualmente, aprovechar para dormir y hacer ayunos estratégicos. No hablamos
de ayunos de 2-3 días o hacer dietas restrictivas los días previos (que pueden
llevarnos a perder aminoácidos y que nuestro cuerpo se alimente del músculo),
sino de espaciar las comidas o incluso hacer un ayuno breve de 16-24 horas (la
restricción calórica intermitente mejora la tolerancia al estrés, la capacidad
de utilizar sustratos energéticos, reduce la inflamación y mejora la
regeneración de tejidos).

En el aspecto psicológico debemos evitar las fuentes de tensión que sabemos que podemos evitar, intentar ponernos en el lugar del otro y aprovechar para compartir momentos especiales con los seres queridos que están a nuestro lado. Muchas veces idealizamos el periodo navideño o nos sentimos “obligados a tener unas felices fiestas” aunque no nos gusten, en estos casos puede ayudarnos hacer una lista de 10 cosas que sí que nos gustan de estos días y tenerla siempre a mano, o concretar 3 planes que nos gustaría llevar a cabo durante la Navidad. Y si eres de los que hacen propósitos de año nuevo, intenta que estos sean realistas, concretos y en positivo.
Una vez pasadas las fiestas, si quieres hacer un buen plan detox olvídate de las dietas milagro y de alimentarte únicamente de licuados de frutas, verduras o superalimentos, ya que si nos restringimos sólo a ellos no nos proporcionan un aporte suficiente de calorías y no aportan los aminoácidos y ácidos grasos esenciales para sobrevivir. Sí que hay que comer frutas y verduras (sobre todo de hoja verde que nos sacian y contienen fibra), pero no limitarnos únicamente a ellas. Tampoco es aconsejable hacer limpiezas de colon puesto que no son necesarias y pueden destruir la flora bacteriana.
2- Ayunos breves intermitentes de 16-24 horas
3- Limitar la exposición a tóxicos: alcohol, procesados,
medicamentos, envases…
4- Optimizar el intestino:
-manteniendo la microbiota
saludable con probióticos, prebióticos y almidón resistente
-Protegiendo la integridad de la
barrera intestinal: evitando alimentos dañinos y tomando alimentos buenos como
caldo de huesos, glutamina…
5- Optimizar tu hígado con glutatión y alimentos ricos en
sulfatos: brócoli, coliflor, coles, cebollas, ajos, proteína animal, cilantro,
cúrcuma, cardo mariano…
Parte de la capacidad detox de nuestro cuerpo depende de
la proteína NRF2. Entre las sustancias que activan su capacidad se encuentran
la quercitina, la astaxatina y el sulforafano. Ahí va una lista de alimentos
que las contienen:
-Quercitina: trigo sarraceno, té verde, uva, manzana,
cebolla, arándanos
-Astaxantina: Salmón, crustáceos, gambas, cigalas
-Sulforafano: coles, coliflores, lombardas, brócoli, caldos
con brócoli y cebolla, caldo con nabo, perejil y limón (si estamos hinchados y
hay retención de líquidos)
Y para terminar te proponemos un
reto: practica «mindfull eating»: pon atención y conciencia en lo que vas a
comer, disfruta su aroma, textura, color… destina unos segundos a cada
mordisco, come lentamente, pausadamente, respetuosamente… haz de las comidas
una experiencia plenamente consciente.
¡felices fiestas!
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